Desde sus primeros días en la antigua India, donde se realizaban procedimientos reconstructivos de nariz (rinoplastias), hasta la cirugía estética moderna del siglo XXI, la cirugía plástica ha recorrido un largo camino. Inicialmente, se centraba principalmente en la reconstrucción de deformidades congénitas, traumas o defectos adquiridos debido a enfermedades. Sin embargo, con el tiempo, la cirugía plástica ha evolucionado para incluir una gama más amplia de procedimientos estéticos destinados a mejorar la apariencia física y la autoestima de las personas.